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Sin embargo, en la Iglesia cómo podemos explicarles que ese día no es más que una fecha que inició siendo una fiesta religiosa, y que muy parecida a la historia de la Navidad terminó convirtiéndose en un día más de comercio.
Según el idioma anglosajón, Halloween significa víspera de todos los santos", precisamente porque al día siguiente la Iglesia Católica celebra la Fiesta de todos los santos y santas de Dios.
Poco a poco esta fiesta, tal como pasó con la Navidad, el día de San Valentín o el día de Santo Domingo, fue perdiendo su sentido religioso.
Este año, no debe suceder lo mismo. Nuestros niños y niñas en las Iglesias saben que Dios es amor, Él es luz, Él es paz. A pesar de todo, la maldad existe, la oscuridad existe, pero estará lejos de nosotros si nos acercamos más a Dios.
Tal como decía el Santo Cura de Ars: el diablo es como un perro rabioso que está amarrado, solo si nos acercamos nos morderá.
Evitemos entonces, "hacer cosas buenas que parecen malas", como pedir dulces en "Halloween", disfrazarse o asustar a las personas, recordemos siempre lo que Dios nos enseña y transmitamos eso a nuestras y nuestros catequizando.